Mientras México dormía, al otro lado del mundo se convertía en realidad uno de los rumores más sonados en los últimos tiempos en la nación española: el rey Juan Carlos ha decidido abdicar. Esa fue la noticia que, a penas se emitió en España, de inmediato le dio la vuelta a los cinco continentes. En un comunicado televisivo, el presidente español, Mariano Rajoy, declaró que don Juan Carlos I ha decidido dar paso a las nuevas generaciones y ceder el trono a su hijo, el príncipe Felipe de Borbón.

Juan Carlos I durante su discurso de abdicación/ FOTO: oficial.

Cambiando la historia

El heredero de la Corona de España es Felipe, príncipe de Asturias / FOTO: Hola.com

El 2 de junio de 2014 pasará a la posteridad como el día en que por primera vez un Rey de España abdica al trono. El monarca se despidió de su cargo y lo cedió directamente a su primogénito, Felipe VI, de 46 años de edad, a quien siempre ha manifestado tener plena confianza en su preparación para ser Rey. “Como hijo, es una bendición del cielo. Está preparado, muy preparado”, declaró Su Majestad al periodista Jesús Hermida en la última entrevista realizada antes de abandonar el trono, el 4 de enero de 2013.

En su discurso, el ahora retirado monarca explicó que su abdicación se debe a motivos personales que él mismo explicará. Aunque los rumores afirman que, en parte, la decisión tiene que ver directamente con la mala imagen que se tiene sobre la Corona española desde hace años debido a los escándalos entorno a ella. Al momento de la abdicación, el heredero, Felipe VI no se encontraba en España, pues había viajado a El Salvador para asistir a la ceremonia de investidura de Salvador Sánchez Cerén, el nuevo presidente de aquel país.

Un Rey al estilo Franco

Juan Carlos de Borbón nació en Roma, Italia, el 5 de enero de 1938. Su padre fue Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona y, su madre: María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias. Juan Carlos es el mayor de cuatro hermanos, Alfonso, Pilar y Margarita.

La familia real de Borbón / FOTO: tve.com

En 1936, cinco años después de que el abuelo de Juan Carlos, el rey Alfonso XIII fuera desterrado, el general Francisco Franco asumió el control de España y en 1939 tomó el rol de dictador absoluto bajo el estandarte de que «regirá hasta que se estabilice el país y entonces regresará el Rey al trono».

A los 10 años de edad de Juan Carlos su padre, Don Juan, y el general Franco tomaron la decisión de que fuera el militar quien se encargara de la formación del pequeño a cambio de que un día regresaría la monarquía a España. Así fue como el futuro heredero de la Corona española creció bajo el cuidado del dictador español.

Francisco Franco pidió hacerse cargo de Juan Carlos debido a que no tenía ningún hijo varón / FOTO: Blogspot.com

A sus 37 años, Juan Carlos fue coronado como Rey de España. Llegó al trono tras la muerte de su tutor, Francisco Franco Bahamonde, el protagonista del llamado «franquismo español», un régimen fascista con matices de dictadura que se caracterizó por numerosas violaciones a los derechos humanos de los españoles, según lo señalan algunas investigaciones y denuncias particulares.

Antes de morir, el 30 de noviembre de 1975, el presidente Franco restauró la monarquía en España y su cercanía con Juan Carlos I lo llevó a brincar la línea sucesoria y declaró en 1974, que él sería quien asumiera el poder de forma interina, por la delicada salud de Franco. A pesar de que las normas reales señalaban que la sucesión de la Corona debía ser para Don Juan de Borbón, debido a la mala relación que existía con él, Francisco Franco anuló dicha línea y en 1977, ya con Juan Carlos como Rey, Don Juan no tuvo más remedio que renunciar a todos sus derechos como posible monarca.

A pesar de que Juan Carlos había jurado fidelidad a Franco y a su movimiento (Movimiento Nacional), fue gracias a su apoyo que se logró, en 1976, la Ley para la Reforma Política que permitió la transición a la democracia. También con él se logró la conversión para la monarquía parlamentaria, forma de gobierno en donde el rey ejerce la función como Jefe de Estado bajo el control de los poderes Legislativo y Ejecutivo. A partir de hoy inicia un capítulo más en la historia de España.