Biografías
La heredera de Francisco Arroyo
En la política como en otros ámbitos de poder, la estafeta pasa de padres a hijos, y como sucede en muchas familias, los hijos buscan seguir los pasos de sus progenitores y seguir manteniendo en alto el apellido familiar.
”Yo nací en la política, crecí en la política y respiraba política”
El linaje político de Érika Lorena Arroyo Bello (@earroyobello) viene desde su abuelo, el señor Sergio Arroyo Arroyo, quien en el año de 1974, fue electo presidente municipal de Guanajuato, después, la carrera política familiar siguió con su hijo, Francisco Arroyo Vieyra, quien a través del tiempo ha ido ocupando cargos como congresista federal y local. Hoy, el ejercicio político sigue en manos de Érika Arroyo, quien al igual que sus predecesores, ha tenido sus primeros acercamientos a la política en su natal Guanajuato.
Érika, nació y creció en la llamada “Ciudad de las momias”, su padre es el diputado priista Francisco Arroyo Vieyra y su madre Erika Bello de Arroyo. Desde pequeña, su padre la llevaba a los actos políticos de campaña, ahí fue donde una niña empezó a tener conocimiento y curiosidad no solo por la política, sino también por las causas sociales, “Recuerdo que mi primer campaña fue a los seis años, y hablaba con la gente. En su campaña a diputado, mi papá me invitó a dar discursos y a grabar spots de radio, me sentí realizada”, aseguró en entrevista para la revista local Plata.
Con el paso de los años, la heredera de Arroyo, decidió estudiar lo mismo que su padre, y se tituló como licenciada en Derecho por la Universidad de Guanajuato. Al tiempo, se enlistó en las filas del Partido Revolucionario Institucional cuando en el trienio de Nicéforo Guerrero Reynoso, entonces Presidente Municipal de Guanajuato, la nombró regidora del H. Ayuntamiento de Guanajuato, cargo que ocuparía del 2009 al 2012.
Mientras Arroyo Bello estaba en la regiduría, conoció al hombre que se convertiría en su esposo y padre de sus hijos, Sergio Andrés Santibáñez Vázquez, con el que se casó el 17 de abril de 2010. La boda se llevó a cabo en el templo de San Cayetano Confesor en Guanajuato y la recepción fue en la Ex Hacienda San Gabriel de Barrera en donde los novios unieron sus vidas por la ley civil. Poco tiempo después, la pareja tuvo dos hijos: Renato y Marcelo, a los que su madre Doña Érika les ayuda a cuidar para que ellos puedan despeñar sus labores, él como Delegado del IMSS en Guanajuato y ella como diputada local del Estado y presidenta de su fundación.
Erika, quien desde joven se interesó por el servicio social, creo las fundación Morena, que tiene como objetivo principal, mejorar la calidad de vida de los más necesitados, pero con la integración del partido político de Andrés Manuel López Obrador, Morena, la fundación tuvo que cambiar de nombre para evitar que la relacionaran con el ex perredista, adaptando el nombre a Visión por Guanajuato y en la que actualmente es Presidenta.