La estancia de Bill Clinton en la presidencia de los Estados Unidos (1993 – 2001), es más recordada por su fuerte escándalo de infidelidad que por su gobierno en sí. Y desde que el mandatario y su esposa, Hilary Clinton, salieron de la Casa Blanca, no han dejado de estar en boca de la sociedad estadounidense, ya sea por la continua especulación sobre si Hillary se presentará a las elecciones presidenciales de 2016, por lo que ha dicho de su libro de memorias o por alguno que otro comentario que Clinton hace sobre la política del aquel país. El caso es que ahora, los Clinton vuelven a estar en la mirada del país con la presentación de la obra: Clinton: The Musical

Promocional del musical de Bill Clinton / FOTO: nymf.org

Según el el diario, El país, la obra retrata los escándalos de la presidencia del demócrata a lo largo de los ocho años que duró como presidente y se estrena el viernes 15 de agosto en la ciudad de Nueva York. Estará en la cartelera durante una semana en un teatro alternativo en el marco del festival musical de la ciudad estadounidense y refresca de nueva cuenta en la memoria colectiva, el afair de Bill Clinton y Monica Lewinsky, la becaria de la Casa Blanca con la que el entonces mandatario inició una relación sexual en 1996 y que salió a la luz en 1998 y que puso en tela de juicio el mandato del americano.

El ex presidente junto a Hillary Clinton / FOTO: elpais.com

En aproximadamente dos horas, la comedia dirigida  por el australiano Paul Hodge y que transcurrió con éxito por Edimburgo en 2012 y Londres en 2013, narra las contradicciones internas del presidente número 42 de Estados Unidos, sus intentos, junto a Hillary, de salvar su mandato y demostrar que “la política es un negocio para la gente fea”.

Hodge, que creó la comedia junto a su hermano a partir de una idea que le dio su padre sobre una obra de un político australiano, dice que su inspiración para la trama fue la autobiografía de Bill Clinton publicada en 2004, en la que admitía que en la Casa Blanca tenía una “vida externa” y otra “interna”. En otras palabras, lo que un ex asesor acuñó como las vidas paralelas del “Bill del sábado noche” y el “presidente Clinton del domingo por la mañana”. Una dicotomía que se vislumbra en el musical: los sábados por la noche, Bill sale en busca de aventuras amorosas; mientras, los domingos, William sueña con lograr impulsar su reforma sanitaria y transformar EE UU.