Luis Armando Melgar

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El senador del Partido Verde Ecologista de México en el restaurante Puntarena.
Luis Armando Melgar

*Entrevista realizada en junio de 2013.

Es chiapaneco. Tiene 45 años. Está casado y tiene tres hijos. El senador del Partido Verde Ecologista de México nos platica en el restaurante Puntarena sobre los escándalos de su partido y lo que nadie sabe de él y, de paso, nos revela qué se siente ser tan guapo. 

 

Luis Armando Melgar

Luis Armando tiene fascinación por la cocina del mar / FOTO: oem.com.mx

 

¿Pudiste llegar desde el Senado hasta nuestro encuentro sin que alguna fan te detuviera en el camino para tomarse una foto contigo? 
Claro que no me detuvo nadie. 

¿Te duele la cara de ser tan guapo? 
¿Te estás burlando? 

No, no. Es una pregunta verdaderamente seria. 
Por supuesto que no me duele nada. Yo le agradezco a quien te haya dicho eso. Qué buen comentario. Tengo gente que me quiere bien, pero no creo que sea para tanto. 

¿Tu bronceado es natural o es producido por las máquinas de aerosol? 
Amo el sol. Soy de Tapachula, Chiapas. Ahí está la playa. Tengo una propiedad en Casa del Mar, y cuando me voy de gira o salgo a hacer ejercicio me pega el sol pero en serio. Eso es en principio, porque en realidad ya nací con este chapeado.  

¿Tienes más pegue con las hijas o con las mamás?
 Yo creo que más bien con las abuelitas. 

¿Es cierto que hay una foto en el avatar de tu cuenta de Twitter (@LAMelgar) con el novio de Anahí para atraer a los followers de la cantante hacia tu cuenta?
Tengo una foto con el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, porque le tengo mucho aprecio. El Twitter es una manera de comunicarte con la gente, y el mensaje que yo mando es de que soy un aliado del gobernador.

¿Tú eres groupie de Manuel o él de ti? 
Por supuesto que yo de él. 

¿No te parece que 4 565 followers en tu cuenta es muy poco? ¿Por qué no le dices a Anahí, que tiene casi siete millones de seguidores, que te dé un Follow Friday (#FF)? 
No he estado tan aplicado en el Twitter, y debería hacerlo. Es parte de mis propósitos de medio año. Sin embargo, hay cosas que me parecen excesivas. Por ejemplo, algunos políticos tuitean hasta las efemérides. Tener que decirle a alguien «yo sí me acordé del aniversario de Benito Juárez», se me hace ocioso. 

¿Cómo se prepara uno para ser un político ecologista? 
En la vida, para cualquier cosa que quieras hacer, tienes que partir de la base de que no sabes nada. La máxima de que «yo sólo sé que no sé nada» no deja de ser lo más importante. 

Entonces no sabes nada de ecología.
Claro que sí, me encanta. Pero no en el estricto significado de la palabra que, como tal, es la ciencia que estudia los seres vivos y la naturaleza. Hay dos conceptos de mayor peso en la palabra ecología: preservación y conservación. Si a todo mundo lo educamos para preservar el entorno en el que vivimos, hacemos que funcione ese principio básico, desde el momento en que uno se baña y usa el agua necesaria. 

¿Neta no hay un curso propedéutico para poder ser miembro del Partido Verde?
Para ser partícipe, hoy en día, de cualquier partido hay que coincidir en términos ideológicos. Los partidos nos dan el acceso a la posición política pero no nos definen como personas. Lo que nos va definiendo como personas son las ideas. 

¿Renunciaste al PRI para afiliarte al Verde? 
No, yo soy priista. Jamás me he afiliado a otro partido que no sea el PRI. Sin embargo, estoy convencido de los postulados del Partido Verde, y por eso formo parte de él.  

Si estoy entendiendo bien, estamos hablando de que en la política sí es permitida la bigamia. 
Yo te diría que el Partido Verde y el PRI somos dos partidos que actuamos en total y absoluta alianza porque los liderazgos son compartidos. El PRI es un partido de convicciones, en el que la gente se siente orgullosa de ser parte de él, donde se sabe y se siente la política. Pero no son los partidos, sino los liderazgos. El PRI sin Peña Nieto no sería lo que ahora es.  

Ya decía yo que no podías ser del Ecologista con tanto gel en el pelo, ¿es biodegradable? 
Claro que sí. 

¿Y fumas, senador? 
No fumo cigarros, ocasionalmente fumo puros. Me encantan los Te Amo, sobre todo los últimos que acaban de sacar.  

¿Por qué algunos de los políticos del PVEM tienen tan mala fama? 
Porque es muy fácil descalificar. Los enemigos han tratado de poner lo negativo sobre las cosas positivas. Yo te podría mencionar mil casos de escándalos de diputados y delegados del PRD, pero no te voy a dar nombres. Todo el PRD no representa eso, ¿verdad? Del PAN, ya ni hablemos. Si bien los partidos están hechos de personas, lo que es padre de un partido es precisamente construir una plataforma y ganarse a la gente con resultados.

¿Cómo se pueden dar resultados yéndose a «El Torito» un fin de semana? 
Es algo que le puede pasar a todos. Hay «enemil» funcionarios que han estado en «El Torito» y nadie se ha enterado. Definitivamente es una gran medida. Beber y manejar no van juntos. En esta ocasión le pasó a Jorge Emilio González [senador de la República por el PVEM], como le pudo haber pasado a cualquiera.  

Dicen los malosos que el Verde hace alianzas con el mejor postor.  
Yo no lo vería así. El Verde es un partido de convicciones, y te diría, incluso, que en el caso del presidente Vicente Fox, la buena fe del Partido Verde se vio defraudada. Sirvió de lección para saber que se tenía que hacer un partido robusto e inteligente. Así se jugó en adelante, y eso le valió sumarse a un candidato a presidente como fue el caso de Peña.  

¿Cuál es la peor humillación en la política? 
Decir algo en lo que no crees. 

¿Porque te lo van a recordar o porque te la van a recordar? 
Las dos cosas. En política es como la película de El curioso caso de Benjamin Button, lo único que tienes que estar consciente es que el tiempo va para atrás. Cada día que pasa es un día menos, entonces en la medida de que uno sea consciente de que el principal activo es el principal pasivo, se vuelve más aprensivo para bien. Lo más humillante es caer en el cuento de sobrestimar o subestimar. El que lo hace se convierte en un pasivo caminante, por no decirle de otra manera. 

Pensé que me ibas a responder que era más humillante robar y que te cachen. 

La honestidad siempre va a ser un tema fundamental. Es como la novela Crimen y castigo: cuando no puedes vivir con la culpa, en el pecado está la penitencia. Hay personas que no tienen culpa, pero ésa es otra historia. 

¿Nunca has pensado en dedicarte a otro trabajo más ordinario y aburrido? 
Me encantaría ser promotor de nuevos negocios. Todo aquello que implique generar crecimiento y desarrollo.  

¿No se te antojaría ser stripper o algo así? 
No, eh. 

Tú que convives con ellos, ¿de qué hablan los políticos en la intimidad?
Yo creo que todos los seres humanos tenemos nuestros cinco minutos de frivolidad. ¡Todos! Y el que te diga que no, está mintiendo.

Supongo que el tema de las mujeres es el más recurrente. 
Si me haces esa pregunta dentro de tres años, te podría decir más. Hoy estamos en el comentario muy normal. Ahorita todos estamos como en la primaria, que también es de seis años. En este primer año apenas estamos viendo quién eres, cómo te llamas, de dónde vienes…  

¿Y ya tienes amiguitos? 
Pocos. Muy pocos.  

¿Qué palabras utilizas con más frecuencia en tu nueva «escuelita»?
 «Ánimo», «todo se acomoda» y «siempre».