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La historia de amor de Gerardo Islas y Sherlyn
No hay plazo que no se cumpla. Gerardo Islas (@gerislas) y Sherlyn (@sherlyny), una de las parejas más románticas y unidas de la política están a dos de llegar al altar.
Su historia de amor bien podría haber salido de un cuento de hadas, pues pareciera que estaban destinados a estar juntos. El primer contacto que tuvieron Gerardo Islas Maldonado y Sherlyn González fue en el 2009, cuando durante un evento de filatropía, el hermano del cantante Luis Miguel, Alejandro Basteri, quien es socio y amigo de Gerardo los presentó.
En aquel momento solo se conocieron, intercambiaron números y nada más pasó, aunque fuentes cercanas afirman que sí hubo un flechazo. Pasaron varios años para que el amor se cruzara entre ellos, pues en noviembre de 2012, mientras Gerardo esperaba en el aeropuerto, se puso a revisar su timeline de Facebook, y descubrió una foto que cambió su destino. Sherlyn había subido una imagen en donde aparecía en una cama de hospital, víctima de una faringitis. Gerardo le mandó un mensaje, ella respondió y así, a partir de la comunicación por mensajería de texto el amor comenzó a surgir.
Fue el 5 de diciembre cuando la pareja tuvo su primera cita, el encuentro fue en el restaurante japonés Hanzo, esa noche fluyó tan bien, que para el siguiente fin de semana, Gerardo ya había conocido a la familia de ella. Para las fiestas decembrinas, el presidente del Partido Nueva Alianza en Puebla, después de cenar con su familia el 24, alcanzó a Sherlyn y su familia para continuar el festejo, luego de una escala el 28 de diciembre en Miami, pasaron el Año Nuevo 2013 juntos en Orlando, Florida.
En enero de 2013 hicieron pública su relación y a partir de ese momento no volvieron a separarse. Luego de siete meses de noviazgo, la pareja realizó un viaje a Indonesia en julio de ese mismo año, y fue ahí donde Gerardo le dio el anillo de compromiso a Sherlyn. La pareja hizo su primer juramento de amor eterno bajo una ceremonia balinesa (rito de unión simbólico).
Después, el 28 septiembre de 2013, la pareja se convirtió en marido y mujer ante las leyes mexicanas en una romántica boda en Cancún, donde más de 200 invitados fueron testigos de esta promesa de amor. Ahora, están por dar el último paso para oficializar su matrimonio por las leyes eclesiásticas.