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Las damas del poder

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Son las consortes de los presidentes de México, pero ¿querían hacerlo? ¿de qué manera se involucraron en política? ¿cuáles fueron sus prioridades? ¿qué han hecho después de haberse convertido en Primeras Damas?
Las damas del poder

Todas en lo mismo, pero todas diferentes. Las primeras damas además de ser las esposas de los hombres que manejan los hilos del país, desarrollan otros tipos de actividades como la dirección del DIF nacional. Pero, lo curiosos es que aunque parezca evidente, las prioridades de cada una de ellas son verdaderamente muy diferentes. Según el libro de la historiadora Sara SefchovichLa Suerte de la Consorte (Editorial Planeta, 2012) Algunas se inclinan por procurar un mayor bienestar para los niños, otras para los pobres, e incluso, a las propias mujeres. A algunas les gusta estar más a la vista del reflector en comparación con otras que la frase Low profile, las viste cuál collar de perlas al cuello.

Yolanda Cecilia Occelli González: La mujer tras el reflector

Esposo: Carlos Salinas de Gortari  (Sexenio: 1988-1994)

Las damas

A Cecilia Occelli así como se le acabó el mandato del marido, se le acabó el matrimonio y la vida política, pero las obras sociales se volvieron su fuerte.

Nació en el distrito federal en 1949, estudió en el Instituto Félix de Jesús Rougier, de monjas del Espíritu Santo, después curso una carrera como secretaria ejecutiva bilingüe. Conoció a quien sería su esposo en 1965 durante una fiesta de celebración de los charros. Duraron siete años de novios hasta el mes de abril de 1972, fecha en la que se unieron en matrimonio en una iglesia del Barrio de las águilas en la ciudad de México. Tuvieron tres hijos: Cecilia en 1974, Juan Cristóbal 1976 y Carlos Emiliano 1979.

Su sello como dama del poder

En su labor como primera dama del país se mantuvo al margen de las decisiones de su marido pero, desde su trinchera tras el reflector, impulsó proyectos como la creación del Papalote Museo del Niño del cual actualmente es miembro activo del patronato y manifestó su interés por ancianos, niños y jóvenes. No buscó ningún cargo público, sin embargo, se convirtió en la presidenta de la Fundación de Apoyo Infantil A.C, colabora en la organización Save the Children y en el patronato del Museo Papalote. Cecilia, dejó de ser una Salinas al término del sexenio pues se divorció del presidente, quien se casó con Ana Paula Gerard Rivero.

 

Nilda Patricia Velasco Núñez: La que no quería y no quiso

Esposo: Ernesto Zedillo Ponce de León (Sexenio: 1994-2000)

Las damas

A ella no le gustó. Tras el fallecimiento del candidato Luis Donaldo Colosio, su esposo, Ernesto Zedillo, fue elegido como el nuevo candidato a la presidencia de México, acto que no sólo no le gusto a Nilda, sino que además le preocupó, pues temía por la seguridad de su esposo y la de su familia.

La mujer de Zedillo cursó la carrera de economía en el Instituto Politécnico Nacional y fue justamente durante su época estudiantil cuando conoció a quien se convertiría no sólo en el padre de sus hijos sino también en presidente de la República Mexicana. Se casaron y tuvieron a su primer hijo, y para apoyar a su esposo, Nilda se trasladó al estado de Conneticut en Estados Unidos, para que el futuro mandatario pudiera estudiar un doctorado en la Universidad de Yale. Iniciaron su familia y tuvieron cinco hijos: Ernesto, Emiliano, Carlos, Patricia y Rodrigo.

Su sello como dama del poder

Nilda fue una mujer completamente negada a la presidencia de México. Cuando por fin se colocó en la silla de primera dama del país, se negó a asumir ese papel, incluso declaró a la escritora Sara Sefchovich en una conversación telefónica, que nunca se había sentido primera dama.  No montó una oficina, no tuvo secretarias ni ayudantes e incluso ella misma contestaba el teléfono.

A decir de la historiadora, la señora de Zedillo causó revuelo y conflictos en el DIF, puesto que aceptó el cargo en el patronato, pero nunca se interesó en tal institución, asistía a algunas reuniones y a otras no, lo cual generó bastantes problemas al momento de tomar decisiones sobre la agenda. Lo que sí, es que siempre defendió el tema de la familia incluso llegó a decir que “Ninguna institución puede reemplazar a la familia como espacio idóneo para el desarrollo humano”. Al final,  se convirtió en la primera dama que no quería serlo y su evidente función fue estar a lado de su esposo en todo momento, aunque se le viera presente en eventos en las que ninguna de sus predecesoras había estado presente.

El término del sexenio fue el tiempo perfecto para que esta dama del poder volviera a su tan querido low profile  nuevamente siguió a su marido a Estados Unidos, donde el ex presidente se desempeña como Director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale.

Marta María Sahagún Jiménez:  La Dama del Ejecutivo

Esposo: Vicente Fox Quesada (Sexenio: 2000 – 2006)

Las damas

Marta ya era Marta antes de conocer a Vicente Fox. A ella le gustaba la política y disfrutaba de las mieles del poder. Durante el sexenio presidencial estuvo igual o más veces que su esposo en el reflector. Le gustaba opinar y tomas decisiones.

Marta estudió siempre en colegios de monjas, primero en México y después en Irlanda a donde fue a estudiar inglés. Se casó con un veterinario llamado Manuel Bribiesca Godoy con el que tuvo tres hijos: Fernando, Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún. Después de criar a sus hijos y ayudar a su esposo en el negocio familiar de farmacias, Marta se inició en la vida política lanzándose como candidata a presidenta municipal de Celaya por el PAN. Perdió la elección pero siguió metiéndose cada vez más en las filas del blanquiazul, en esas filas fue donde conoció a Fox quien poco tiempo después la invitó a colaborar en su campaña para gobernador de Guanajuato y tras el triunfo de éste, se convirtió en la directora de comunicación social del estado.

El presidente Vicente Fox Quesada, llegó a la presidencia solo, divorciado (de Lilián de la Concha) y convertido en lo que algunos dirían “el soltero más codiciado del país”. Claro que a sus alrededor se oían voces que hablaban de un romance que se venía dando desde que era gobernador de Guanajuato (1999), de los más fuertes, que salía con su vocera oficial: Marta Sahagún. Claro que los rumores fueron ciertos y el 2 de abril del 2001, Marta se convirtió en la esposa del primer mandatario y una dama con mucho poder.

Su sello como dama del poder

Marta y el reflector se convirtieron en un mismo. Parecía que ser la primera dama era casi igual de importante que ser la presidenta del país. En el sexenio de su esposo, se le vio muy activa tanto en actos oficiales como de agenda personal.

Durante el sexenio de Vicente Fox, Marta creo la fundación Vamos México (2001) dedicada a combatir la pobreza extrema en interacción con otras organizaciones civiles. Al terminar el mandato foxista, la pareja se mudó al rancho de San Cristobal desde donde ambos dirigen las operaciones del Centro Fox. Marta Sahagún no ha buscado ningún cargo público a pesar de haber declarado querer ser presidenta de México.

Margarita Zavala Gómez del Campo: La mujer “prudente” en la presidencia

Esposo: Felipe Calderón Hinojosa (Sexenio: 2006 – 2012)

Las damas

Después de la aparición de Marta Sahagún en la política, Margarita Zavala decidió tejer su telaraña detrás de la puerta de su esposo. Al parecer no “metía” tanto las manos en las decisiones del país como su antecesora.

La dama escondida nació en 1967 en la ciudad de México, estudió en el colegio Asunción de monjas y realizó sus estudios profesionales en la escuela Libre de Derecho, incluso, según Sara sefchvisch, trabajó en el despacho de Miguel Estrada Sámano, un ex dirigente panista. Desde muy joven se interesó por la política y escogió las filas del PAN para iniciar su carrera en  los cargos públicos. A los 17 años, durante un evento juvenil del Partido Acción Nacional, Margarita conoció a Felipe Calderón y como toda relación, el cortejo comenzó como amistad y al ir interactuando en los eventos del partido comenzaron a salir, hasta que seis años después, en 1993, se casaron y tuvieron tres hijos: María, Luis Felipe y Juan Pablo

Desde antes de convertirse en primera dama del poder, Margarita ya conocía el sabor de esa miel. Comenzó a saborearla con algunos puestos como directora jurídica del CEN, después, en 1994 y en 2003 como diputada, y en ese último cargo,  solicitó licencia a la LIX legislatura, para poder entrar de lleno a la candidatura de su esposo a la presidencia de la república.

Margarita era una gran operadora política, siempre hecho mano del apoyo de las mujeres, cabe recordar aquel evento en el auditorio nacional, donde juntó a 10,000 mujeres en apoyo de su esposo, momento clave para catapultar la campaña de Calderón.

Su sello como dama del poder

Cuando Felipe Calderón ganó la presidencia de México en 2006,  Margarita Zavala pasó de ser la mujer en acción para convertirse en la primera dama del país. Con los antecedentes que había dejado su predecesora (Marta Sahagún),  Margarita decidió dejar el reflector y manejarse en el más bajo perfil, para así evitar cualquier conflicto.

La mujer de los mil rebosos, no presidió el DIF, pues lo consideraba innecesario, en su lugar, fue electa presidenta del Consejo Consultivo Ciudadano de dicha institución y desde esa trinchera, se dedicaba a brindar apoyo a los DIF estatales. También, esta gran negociadora, se dedicó a velar principalmente por el beneficio de las mujeres, los niños inmigrantes, los discapacitados y al servicio comunitario en colonias populares.

Cuando concluía el gobierno calderonista, surgió un fuerte rumor que colocaba a Margarita como la posible candidata del blanquiazul a la presidencia de 2012 e incluso de 2018, pero hasta ahora, nada ha sido confirmado.  A la fecha, ni ella ni su esposo ocupan ningún cargo público. El ex mandatario sigue como docente en el Programa Angelopoulos de Líderes Públicos Globales en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, mientras que Margarita se dedica a dar conferencias en torno a la responsabilidad social y derechos humanos.

Angélica Rivera Hurtado: La “Gaviota” de la suerte

Esposo: Enrique Peña Nieto (Sexenio: 2012 – Actualmente en el cargo)

Las damas

 

A decir de muchos, Angélica Rivera Hurtado es una mujer que se ha reinventado a sí misma. No tuvo preparación académica entorno a la política, pero probablemente su preparación como actriz es lo que la ha llevado a sortear con éxito el papel de dama del poder en México.

La “Gaviota” como le dicen por su último papel en la telenovela Destilando Amor, nació en la ciudad de México el 2 de agosto de 1969. Inició su carrera como modelo a los 17 años. Participó en comerciales y videos musicales, y fue en 1989 cuando comenzó en la pantalla chica con Dulce Desafío, drama que le abriría el paso en el mundo de las telenovelas por alrededor de 18 años hasta que en 2008 se convirtió en la imagen oficial del Estado de México y justamente ahí es donde empieza su mayor drama de telenovelas, pues conoció a quien fuera gobernador del Estado de México: Enrique Peña Nieto, quien era viudo de su primera esposa, Mónica Pretelini y con la que tuvo tres hijos: Paulina, Alejandro y Nicole Peña Pretelini

Angélica y Enrique comenzaron una relación a escondidas, pero las fotos juntos empezaron a circular al poco tiempo, hasta que el secreto a voces tuvo que confirmarse. Siguieron juntos hasta que el vaticano le otorgó a Angélica la anulación de matrimonio con José Alberto, el Güero Castro, con quien se había casado en 2004 y procreó a sus tres hijas: Sofía, Fernanda y Regina Castro Rivera

Fue durante un viaje por Europa cundo el gobernador le pidió matrimonio a la actriz y se casaron el 27 de diciembre de 2010 en la catedral de Toluca en el Estado de México. Fue ese momento en que la actriz probaría un poco de la miel del poder, pues adquiría el papel de primera dama del estado, claro, lo mejor estaba por venir. Tras iniciar el tiempo de campaña, “La Gaviota” se dedicó a hacerle promoción a su marido en redes sociales, radio, televisión y cuanta oportunidad tuvo, aprovechando al máximo su influencia mediática en el pueblo mexicano, así que, en diciembre de 2012 Angélica, su esposo y su nueva familia  se mudaron a la residencia de Los Pinos tras la inminente victoria de Peña Nieto en las elecciones presidenciales.

Su sello como dama del poder.

La famosa “Gaviota” fungió como paloma de la suerte para su esposo y tras su triunfo, pasó de ser la actriz de telenovela para convertirse en una dama del poder. Actualmente, al igual que su antecesora, la señora Zavala, es la presidenta nacional del Consejo Consultivo Ciudadano del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) , habrá que esperar a que sus intereses vayan mostrándose más a detalle.