A pesar de que Time ha declarado que es “mera coincidencia”, una vez más la publicación ha vuelto a jugar con posibles mensajes subliminales utilizando la letra “M” (de su nombre) en la portada de la revista para simular un par de cuernos, esta vez, sobre la cabeza de Hillary Clinton.
Tras la aparición de la edición de Marzo, fue tal el revuelo de críticas en redes sociales y medios de comunicación que aseguran que la portada es parte de una campaña de desprestigio contra la esposa de Bill Clinton, que Time se vio en la necesidad de salir a desmentir que los cuernos de Hillary fueran intencionales: “Cualquier similitud con un gato, un murciélago o los cuernos del demonio es una mera coincidencia”. Incluso, a través de su sitio web publicaron una galería con 34 portadas anteriores similares a la de Hillary, donde incluyen otra portada de ella con el mismo estilo de imagen y varias de su esposo, quien fuera presidente de Estados Unidos en los periodos de 1993-1997 y 1997-2001.
Pese a las declaraciones de Time, los expertos en semiótica visual llevan décadas descifrando el porqué de una práctica que se repite de forma esporádica en la publicación. La idea más extendida es la que afirma que la revista, independiente del tratamiento objetivo que pueda conceder al personaje principal, muestra su antipatía por ciertos protagonistas colocándoles los cuernos en portada y así consiguen mostrarlos como seres viles y tácitamente pueden inclinar el criterio del lector.