En la tarde del domingo 5 de julio, los Duques de Cambridge arribaron a la iglesia de St. Mary Magdalene en Sandringham para el bautismo de su hija menor, la princesa Charlotte Elizabeth Diana.
Los habitantes de esta localidad literalmente se han volcado hacia los Duques de Cambridge pues desde muy temprano se colocaron a lo largo del camino que lleva a la iglesia y que era muy bien vigilado por las autoridades del lugar.
Como un gesto a las más de quinientas personas que se agolparon a las afueras del recinto, William y Catherine decidieron llegar a pie para poder agradecer muy de cerca a todos ellos y hacerlos partícipes de esta fecha tan especial para la Familia Real. Aplausos, porras, gritos y felicitaciones es lo que han escuchado los Cambridge por su paso.
Ayer, los Duques dieron una imagen de familia ejemplar para beneplácito de todos los ingleses que sienten una verdadera fascinación por esta pareja. Mientras William tomaba de la mano a George, Catherine vestida de Alexander McQueen, empujaba el antiguo carrito de la marca Millson que fue utilizado por la propia reina Isabel II con sus dos hijos Andrés y Eduardo en 1950.
A Charlotte se le vio muy despierta en el trayecto, la princesa portaba el traje de cristiandad que fue mandado hacer por su bisabuela, Isabel II, en 2007.
Éste es una réplica del traje original que fue elaborado en 1841 por orden de la reina Victoria y con el cual fueron bautizados 62 miembros de la Familia Real inglesa.
Ante su deterioro y después de que este ropón diera “servicio” por más de 146 años, Isabel II pidió a su ayuda de cámara, Angela Kelly, que coordinara la elaboración de una réplica con el equipo de modistas del Palacio de Buckingham. Su elaboración tardó un año y fue estrenado por James, el hijo del príncipe Eduardo, conde de Wessex.
El príncipe George robó cámara a su hermana
El tercero en la línea de sucesión ha sido uno de los miembros de los Windsor que más llamó la atención de los presentes. Vestido con un traje muy similar al que llevó su padre cuando en 1984 visitó en el hospital a la princesa Diana, que había dado a luz al príncipe Harry. El conjunto era de la casa de moda infantil Rachael Riley, modelo Smocked Set con un costo de 85 libras (2,090 pesos aproximadamente).
Su desparpajo y gran carisma, herencia de su abuela paterna, han hecho que su paso por la gran avenida sea todo un acontecimiento para todos los habitantes de Norfolk, en Sandringham.
El pequeño George sonrió, saludó a los presentes de la mano de su padre, estuvo al pendiente de su hermana cuando en ocasiones se paraba de puntitas para ver cómo iba Charlotte en el antiguo carrito que empujaba su mamá y a ratos se le vio con ganas de iniciar uno que otro berrinche aunque al final por consejo de su padre no le quedó otra que contenerse.
Su madre también estuvo muy pendiente de él a pesar de estar a cargo de su hermanita y por supuesto no podía faltar su nana española, María Teresa Turrion Borrallo que asistió a la iglesia para auxiliar a los Duques con su hijo mayor mientras se llevaba a cabo la ceremonia de bautizo.
María Teresa portó el uniforme del Norland Nanny College, la escuela para nanas más exclusivo del Reino Unido y que fue fundado por Emily Ward en 1892.
Sus egresadas son calificadas como las mejores nanas del mundo y fue ahí donde estudió María Teresa. Por cierto este uniforme fue rediseñado en 2013 tras 70 años de no haberlo modificado.
La tradición ante todo
Como es costumbre en los bautizos reales, fue un evento familiar íntimo donde apenas hubo 21 invitados y sí grandes ausencias como la del tío paterno de Charlotte, Harry o el Duque de York y los Condes de Wessex.
Apenas 45 minutos duró la ceremonia donde se escucharon himnos como Praise to the Lord , The Almighty, Come Down. O Love Divine, I Will Sing With The Spirit y God Be In My Head, cantados por los miembros de la iglesia de Sandringham. Algunos de estos himnos se escucharon en la boda de William y Catherine en abril de 2011 y en la boda de Carlos y Diana en 1981.
Los cinco padrinos de Charlotte, Laura Fellowes, Thomas van Straubenzee, Jams Meade, Adam Middleton y Sophie Carter, se colocaron junto a la pila bautismal de Lirios acompañando a los Duques y su hija, mientras el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, derramaba sobre la cabeza de la pequeñaagua del Río Jordan con el que se bautiza a príncipes y princesas europeas.
A esta hermosa pila la complementa un jarrón hecho en plata maciza dorada que data de 1735 y fue elaborado para el bautizo de George III.
Esta hermosa pila abandonó por primera vez Londres para ser llevada a Norfolk especialmente para el bautizo de Charlotte. Normalmente la Pila de Lirios está resguardada en la Tower of London junto con todas las joyas de la corona bajo el cuidado de Martin Swift joyero de la reina. Se trata de una pieza única que mandó hacer la reina Victoria para los bautizos de sus hijos en forma de nenúfar y que se estrenó el 10 de febrero de 1841 en el bautizo de su primogénita, la princesa Victoria Adelaida.
Tras la ceremonia en la iglesia de St. Mary Magdalene, los Duques de Cambridge ofrecieron a sus invitados un té privado en el la residencia de invierno de la reina en Sandringham. Éste constó de varios bocadillos tanto dulces como salados entre los que están los tradicionales scones o los emparedados de pepino. Esta costumbre de tomar el té data del siglo XVIII y generalmente se lleva a cabo entre las 4 y las 7 de la tarde.
Como es tradición en la Familia Real, también se ofreció a todos los invitados un piso completo del pastel de bodas de los Duques de Cambridge como prolongación de aquel feliz acontecimiento en 2011. La pastelera Fiona Cairns fue la encargada de elaborar 17 pasteles de frutas de los cuales 12 formaban la base con una cubierta glaseada y decorado por 900 flores nacionales del Reino Unido como la rosa de Inglaterra el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda.
Así fue el bautizo de la princesa Charlotte Elizabeth Diana, siguiendo la tradición pero menos formal y privado de lo que fue el de su hermano George por tratarse del futuro rey de Inglaterra.
Los invitados
*Érika Roa es periodista con especialidad en temas de realeza. Colabora para la revista @CARASmexico . Sigue su blog en www.ustedeslosnobles.com*