No. El coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Jorge Romero Herrera, no siempre ha sido el hombre conservador, rústico y guadalupano que aparenta ser en las fotografías que comparte a los 27,640 seguidores de su cuenta de Twitter @JorgeRoHe.
Cuando este político rondaba los 15 años de edad se vestía completamente de negro, usaba el pelo largo y tocaba la guitarra en su banda de rock llamada “Necrosis”, con la que incluso llegó a presentarse en Rockotitlán, el legendario recinto localizado en la avenida Insurgentes Sur y Eje 6 que abarrotaba cada centímetro cuadrado cuando tocaban bandas nacionales como El Tri, Caifanes, Maldita Vecindad, Real de Catorce o internacionales como Corrosion of Conformity, Fear Factory, Chastain & Harris.
Jorge Romero llega a la asamblea casado y con dos hijos (foto: facebook)
Eran otros tiempos. Ahora Jorge Romero tiene 36 años y llega a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal oliendo a la loción Swiss Army, vestido con traje y corbata. Se ha convertido en diputado local por el Partido Acción Nacional. Y no sólo eso, el pasado 30 de agosto fue nombrado coordinador del nuevo Grupo Parlamentario del PAN en la ALDF. En esta nueva etapa trae el pelo corto, con un peinado que sólo ocupa gel a los lados y se muestra seco en la parte de arriba. “El Rockotitlán era nuestro santuario”, dice en entrevista el mismo Jorge que durante toda la conversación repetirá, por lo menos ocho veces, la frase “Si Dios quiere”.
La música pierde una promesa
Jorge nació bajo el signo de capricornio el 3 de enero de 1979. Es hijo del pediatra Jorge Romero Rosales y de la oftalmóloga Ruth Herrera Mesa, quienes antes tuvieron dos hijas: Noelia y Claudia. Desde que la pareja se casó se fueron a vivir a un departamento en la colonia Acacias, al sur de la Del Valle, en la delegación Benito Juárez. Aunque panistas de toda la vida, los Romero no eran militantes activos.
Como cualquier otro niño, a Jorge le gustaba ir a jugar al parque. Su preferido era el de cerca de su casa, localizado en José María Olloqui esquina con Avenida Coyoacán. Pero su verdadero hit era estar en casa de sus amigos. El pequeño Romero Herrera estudió desde el kínder hasta la preparatoria en la escuela Mexicana Americana –también en la Del Valle–, en donde asegura haber sido destacado en las ciencias exactas. En esa etapa descubrió su fascinación por la lectura y por el basquetbol. Años más tarde practicó tenis en el club Terranova.
Fue durante su adolescencia, precisamente en sus mejores años de rockero, cuando Jorge Romero decidió husmear en la administración pública. En 1994 mientras su familia veía por televisión el debate presidencial entre Cuauhtémoc Cárdenas (PRD), Ernesto Zedillo (PRI) y Diego Fernández de Cevallos (PAN), el joven de 15 años y jeans rotos –que hasta entonces poco le interesaba la política nacional– se sentó en la sala de su casa a escuchar las palabras del candidato panista. “Para mí fue un knock out total haber visto a Fernández de Cevallos. Cuando empezó a decir las cosas que dijo, mi mamá comentó que lo iban a matar. En ese entonces no se podía decir lo que hoy se transmite en los medios así que, definitivamente, hoy estoy aquí gracias a que vi ese debate”.
A la semana siguiente Jorge dejó el outfit negro guardado en su clóset. Tomó una combi que recorría la avenida Gabriel Mancera y se bajó en la casona localizada en la esquina de Ángel Urraza 812, en la colonia Del Valle, lugar donde hasta la fecha está ubicado el Comité Ejecutivo Nacional del PAN –ahora en un edificio mucho más grande y moderno–. Con su minoría de edad en el rostro, Romero tocó la puerta y dijo que quería ser parte del partido. La respuesta fue: Acción Juvenil.
La hermana “incómoda”
Un año más tarde Romero Herrera se inscribió en el curso de Introducción al PAN, en donde conoció a Mauricio Tabe, quien lo invitó a participar en Acción Juvenil del Distrito XXXIX. A partir de ese momento, Jorge se adentró en los temas políticos hasta convertirse en el Secretario Juvenil del Distrito Federal.
Mauricio Tabe fue quien invitó a Romero a formar parte del PAN (foto: Twitter)
A nadie le quedaba duda. La geografía política de Romero estaba muy clara: lo suyo lo suyo era la derecha. Durante una década nadie de su familia levantó la ceja. Sin embargo, en los tiempos electorales de 2006 el joven Jorge dormía con el enemigo en casa. Su hermana Claudia se volvió en férrea simpatizante de Andrés Manuel López Obrador, quien aspiraba desde la izquierda a la presidencia de la República bajo los colores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Nunca hubo un conflicto grave entre ella y yo –dice Romero–. A la hora de la comida debatíamos e intercambiábamos puntos de vista hasta que un día la discusión se volvió incómoda y mi papá nos ordenó que no se volviera a hablar de política en la mesa”. Después de los polémicos comicios electorales Claudia fue abandonando poco a poco su simpatía por AMLO y siguió con su carrera como guionista y directora de teatro.
Perdiendo se gana
Ya parado en la arena política, Romero empezó a sentir esa espinita de crecer y decidió contender por la Secretaría Juvenil Nacional –puesto que ocupó décadas atrás el hoy presidente de México, Felipe Calderón–. Así que comenzó su campaña y cuando creía que iba a ganar el resultado no le favoreció. “Esa Asamblea Nacional no la gané porque Dios no quiso, pero a la vez gané mucho porque recorrí y conocí todo mi país gracias a mi campaña”.
El político del blanquiazul resalta en la conversación que sus viajes “no eran en avión, sino en mi coche. Una vez casi me mato por quedarme dormido al volante en la carretera de Altamira a Tampico. Dormía en casas de los que me apoyaban, lavava mi ropa en lavanderías de las ciudades. Fue una gran experiencia porque vi la playa, la carretera y el desierto”.
Tras su derrota, Jorge confiesa haber madurado: “creo profundamente que no se puede ser un político completo si solamente se conoce la victoria y no la derrota. Esto último es lo que verdaderamente forja a uno”. Con los años vinieron los cargos públicos y Romero se convirtió en Diputado Local en la IV Legislatura, más tarde fungió como Coordinador de Gabinete Delegacional. De 2012 a 2015 fue Delegado en Benito Juárez también bajo la bandera del PAN.
Se despide de la soltería
Cuando cursaba la licenciatura en Derecho en la Escuela Libre de Derecho, Jorge Romero, además de la política también inició su carrera en los terrenos del amor. Primero duró cuatro años con una novia, luego, con otra del PAN estuvo tres años y, a los 25 años de edad, le pidió que fuera su novia a la hoy senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Mariana Gómez del Campo, a la que conoció dentro del partido cuando él tenía 17 años de edad.
La relación iba viento en popa, pero a la distancia, el propio Jorge reconoce que el hecho de trabajar juntos empezó a deformar la convivencia diaria hasta que un día el amor llegó a su fin, después de un noviazgo de seis años. “La política tuvo que ver en que concluyera nuestra fase de pareja sentimental. Es muy difícil, hay mucha incompatibilidad”, pero una vez superado el duelo ambos pasaron al escenario de la amistad. “Lejos de habernos separado, la ruptura paradójicamente nos unió más como amigos y la verdad es que la conclusión fue muy madura. Yo quiero mucho a Mariana y le deseo mucha felicidad”.
Sin embargo, la verdadera nota en los asuntos del corazón de este político es su relación con Sandra García Bada González, con quien luego de casi dos años de noviazgo, el 22 de junio de 2013 llegó frente al altar. La boda se celebró en Cuernavaca, Morelos. El lugar donde el sacerdote declaró a la pareja marido y mujer fue en la Parroquia de San Felipe de Jesús (Plaza de la Parroquia 460) mientras que la recepción fue ofrecida en el Jardín Ixaya (dentro del Jardín Huayacán) ubicado en Calle Tezontepec #200 Col. Lomas de Jiutepec. Jiutpec, Morelos.
Entre los políticos convidados al evento estuvieron Mauricio Tabe, líder del PAN en el DF y gran amigo del novio; Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del Distrito Federal; Adrián Rubalcaba, entonces delegado priista en Cuajimalpa; Víctor Hugo Romo, ex delegado perredista en Miguel Hidalgo y Héctor Serrano Cortés, quien era Secretario de Gobierno del DF en aquel 2013.
Además de los Highlights de la decoración, los arreglos de mesa, la mantelería y el menú, la música fue un factor muy importante. En varias ocasiones Jorge Romero sacó al descubierto el rockero que lleva dentro y que, difícilmente, en su carrera política actual volverá a manifestarse. Y sin más, ahí quedará la historia del rockero que fue y que no volverá a ser.