No ha pasado ni un mes desde que Michel Miguel Elias Temer Lulia se convirtió en el nuevo presidente interino de Brasil –desde la destitución de Dilma Rousseff el 12 de mayo pasado– y Marcela Tedeschi Araújo, la esposa del nuevo mandatario, ya se encuentra en el foco de la prensa y la crítica no sólo por su notable belleza sino por los escándalos que han surgido a su alrededor. Situación que, toda proporción guardada, ha vivido a 6,739 kilómetros de distancia su homóloga mexicana, Angélica Rivera Hurtado, la esposa del presidente mexicano Enrique Peña Nieto.

Tras la asunción de Marcela Temer como Primera Dama de Brasil, las comparaciones con La Gaviota comenzaron a fluir sin tregua a través de las diferentes redes sociales. Y es que los actos de la ex modelo y ex reina de belleza de 33 años de edad, son similares con algunas de las acciones de la otrora actriz mexicana que han sido criticadas por medios locales e internacionales, así como por la sociedad civil. Estas son algunas de las similitudes entre las dos Primeras Damas.

Son rubias, guapas y flacas

Tanto Angélica como Marcela son poseedoras de una gran belleza y cuerpo estilizado, hecho que las ha colocado en el reflector internacional. Marcela ha sido bautizada por varios medios como la “Carla Bruni brasileña”, por su parte, la esposa de Peña Nieto en contadas ocasiones ha sido comparada con la reina Letizia de España, mientras que el diario Alemán Bild, en una publicación de 2012, calificó a Rivera Hurtado como “la Primera Dama más bella del mundo”.

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La Casa

Cuando Michel Temer fue nombrado vicepresidente de Brasil en 2011 y le entregaron las llaves de la casa oficial, Marcela le entregó una lista larga de remodelaciones que debían hacerse antes de mudarse, incluyendo mejoras en la piscina que se presume fueron pagadas con recursos públicos. Los trabajos en la propiedad tardaron casi un año, lo que podría ser representativo de la cantidad de modificaciones que se hicieron. Más al norte en el mismo continente Americano, la Primera Dama de México se vio envuelta en una ola de críticas en noviembre de 2014 cuando salió a la luz pública la posesión de la llamada «Casa Blanca», valuada en un precio de 54 millones de pesos. Esto, sin lugar a dudas, le costó una caída descomunal en sus niveles de popularidad.

Ver: Lo bueno, lo malo y lo feo de La Gaviota

Palácio do Jaburu donde vive Marcela Temer.

La Casa Blanca que compró Angélica Rivera en 54 millones de pesos.

Los Gastos

Mientras la economía atraviesa dificultades en ambas naciones, las primeras damas no han reparado en gastos a la hora de elegir sus outfits. Marcela es famosa en Brasil por sus altos consumos en tiendas departamentales de lujo y realizar ostentosos viajes con su familia al extranjero, hecho que también ha sido duramente criticado en su igual mexicana, Angélica Rivera, quien ha lucido marcas exclusivas como Prada, Gucci, Valentino y Dolce & Gabanna, en los diferentes eventos públicos y giras del Presidente mexicano.

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Tanto Marcela como Angélica han sido criticadas por sus gastos en ropa.

La chamba

La brasileña de 32 años (y 42 años menor que su esposo) comenzó su vida laboral trabajando como modelo en su adolescencia y en 2002, a sus 19 años, llegó a ser reina de Belleza y con 19 años, en 2002, consiguió el título de Miss de la ciudad y de «vice-Miss Sao Paulo». Angélica saltó a la fama como actriz de telenovelas, –la última, Destilando Amor, le dio a Rivera el mote de La Gaviota– pero también ha modelado y posado en traje de baño para algunas publicaciones, al igual que la brasileña, pero las imágenes en traje de baño de ésta última no se publicaron y en cambio fueron utilizadas por chantajear al ahora presidente de Brasil.

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En su juventud, tanto Angélica como Marcela, posaron en traje de baño.

No cabe duda que entre las primeras damas de México y Brasil hay muchas similitudes derivadas de sus actos y escándalos, por lo que desde hoy y hasta que se decida el destino de Brasil, Angélica Rivera tiene quién le haga competencia.