“Los Presidentes se reciben de profesionistas con la esperanza que nunca nadie se acerque a las páginas que provocan el título que los acompañará el resto de su vida”. Esta es una de las reflexiones que escribió el intelectual Carlos Monsiváis (Q.E.P.D.) en una colaboración que hizo en enero de 2003 para la revista EXP –que entonces editaba para el público universitario el Grupo Editorial Expansión–, medio de comunicación que, a través de sus editores, solicitó este artículo de opinión al cronista mexicano con el fin de editorializar el reportaje de portada que ocupó su ejemplar número 13 (enero-febrero 2003) y que llevó por título Las Tesis de los Presidentes.

En esta investigación el reportero Alberto Tavira reunió los trabajos que presentaron para obtener su título universitario los hombres que gobernaron a México entre 1976 y el año 2000, con el fin de comparar sus ideas juveniles con sus ideas de gobierno. De tal forma que se recopilaron las tesis de José López Portillo y Pacheco, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y, en el caso de Vicente Fox Quesada, se retomó el trabajo que presentó a los 57 años de edad para obtener el grado de licenciatura en 1999, un año antes de convertirse en Jefe del Ejecutivo.  

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Carlos Monsiváis se preguntó en su entrega ¿qué tanto revelan las tesis profesionales de los políticos? Y el mismo ensayista señaló: “por lo común, son trabajos escolares sólo atentos a la obtención del título, ya no el emblema trascendente o la patente de corso de otras generaciones”.

Luego de la revisión de los cinco trabajos de los mandatarios antes señalados, el autor del libro Los rituales del caos escribió lo siguiente: “La tesis de José López Portillo y Pacheco, Valoración de lo Estatal (1946), es un museo de sitio de frases y conceptos de los grandes juristas (…) Desde mi humilde punto de vista es un anticipo de los lugares comunes de sus libros Don Q y Quetzalcóatl”.

Sobre la tesis El pensamiento económico en la Constitución mexicana de 1857 con la que obtuvo su título en 1957 Miguel de la Madrid Hurtado, Monsiváis apuntó: “Es un trabajo muy en deuda con su maestro Mario de la Cueva y con don Jesús Reyes Heroles. La tesis, la mejor redactada (no alcanza el nivel de bien escrita), es fiel a la retórica de ese momento y exhibe una capacidad de ordenamiento de ideas que luego se debilita con los cargos altos que ocupa”.

Carlos Salinas de Gortari se recibió en 1971 con la tesis Agricultura, Industrialización y Empleo: El caso México. Y, a propósito de esta investigación, Monsiváis puntualizó: “Si el trabajo de doctorado en Harvard es sobre políticas agrarias, el de licenciatura es ya el esbozo de la hilera de discursos que en su oportunidad Salinas pronunciará (…). Por lo demás, la tesis es una sucesión de lugares comunes, citas en profusión (cerca del 50 o 60% de todas las tesis consiste en un almacén de frases que el postulante seguirá declamando el resto de su vida)”.

Ernesto Zedillo Ponce de León estudió la Licenciatura en Economía en el Instituto Politécnico Nacional donde, en junio de 1972, de graduó por alto rendimiento. Es decir, no presentó tesis ni examen profesional. Dos años después fue becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para continuar sus estudios de Maestría y Doctorado en la Universidad de Yale. La tesis de Zedillo que se incluye en la comparación de Alberto Tavira es la doctoral Endeudamiento público externo en México: historia reciente y futuro crecimiento óptimo ligado al petróleo. Sin embargo, Monsiváis redactó: “De la tesis de Ernesto Zedillo en el Instituto Politécnico Nacional y en la Universidad de Yale no tengo noticia, pero si me atengo a su paso por el gobierno, tan necesario para su reino de las asesorías, las supongo esforzadas, dogmáticas, al resguardo de cualquier posibilidad de lectura”.

Finalmente, con lo que respecta al reporte Generación del plan básico de Gobierno 1995-2000 del estado de Guanajuato. Reporte de trabajo en el campo profesional con el que obtuvo su título de licenciatura en Administración de Empresas Vicente Fox Quesada, el maestro Monsiváis señaló: “Es, tan sólo, pero eso debía bastarme, la presentación de su programa de campaña, apenas aderezado por sus asesores que en alguna función debían intervenir”.

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