Cada primero 1º de septiembre el presidente de los Estados Unidos Mexicanos está obligado por la Constitución Política a presentar su informe de gobierno, antes del año 2000, este día era conocido como «El día del Presidente», no se iba a trabajar ni a la escuela y el discurso del mandatario en turno era transmitido en cadena nacional desde 1950. Cada presidente ha impreso su manera particular de entregar su informe y dar su mensaje a la nación. En esta ocasión, Enrique Peña Nieto llega a su cuarto informe de gobierno con la popularidad más baja respecto a los años anteriores y con otros mandatarios en la historia. 

El que fuera gobernador del Estado de México, anunció que en 2016 la dinámica volvía a cambiar, ya que no habría mensaje a la nación y sólo una reunión con 300 jóvenes a las 20:00 hrs en Palacio Nacional, en donde los chicos y chicas que rondan entre los 15 y 30 años de edad, destacados en ramos como el deporte, la academia, la ciencia, la tecnología, líderes de opinión, etc., podrán hacer intervenciones breves sin restricción de tema.

En el marco de dicho acontecimiento, Cuna de Grillos buscó ir más allá, y para conocer el carácter y temperamento del mandatario a través de su firma recurrimos a la grafología, la cual trata el estudio de la escritura con el propósito de determinar rasgos de la personalidad de un individuo como: la naturaleza de sus emociones, el equilibrio psicológico, el tipo de inteligencia, las aptitudes profesionales y laborales, rasgos fisiológicos y de la salud física y rasgos generales del carácter de la persona.

La grafología por firma se basa en la observación de distintas acciones al momento de firmar, es decir: la ubicación, que es la tendencia a firmar en un área particular del papel, el tamaño promedio, la forma, que se divide en el predominio de formas curvas o formas rectas, la dirección, que es la inclinación general hacia arriba, hacia abajo o de forma horizontal. También la velocidad en el trazado de la firma que puede ir de más de cinco segundos, entre dos y cinco y menos de dos segundos, la presión o la fuerza con que se firma, el tipo de rúbrica, los cuales son rasgos o adornos que no son texto, la coherencia, que es el índice de legibilidad, si hay mayúsculas, la altura que tienen y por último la proyección, que es la utilización de los nombres y los apellidos. 

Por lo anterior, mostramos el análisis de la firma del presidente de México, Enrique Peña Nieto (@EPN), la cual arroja que es un hombre enigmático, ambicioso, protector y mucho más sensible de lo que aparenta:

Foto tomada de Grafocafé ubicado en la colonia Condesa.

*Con información de euroresidentes.com y grafologico.com