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Las aficiones de los expresidentes de México
Quienes han ocupado la primera magistratura del país también desarrollaron actividades meramente por puro placer, las cuales desplegaron durante su juventud. Sin embargo, estos gustos placenteros que transportaban a quienes ocuparon el Poder Ejecutivo en México a un lugar fuera del personaje político también se apodero de ellos estando sentados en la silla más importante del gobierno mexicano. Los expresidentes de México tenían pasatiempos muy distintos, por ejemplo a uno le gustaba practicar tiro, a otro le apasionaba jugar dominó, a otro le encantaba caminar y a otro más le satisfacía jugar básquetbol. Con estos hobbys los jefes del Estado mexicano gobernaron durante seis años cada uno a millones y millones de mexicanos.
Manuel Ávila Camacho, presidente de México de 1940 a 1946.
Le gustaba practicar tiro y equitación, de hecho él ordenó la construcción del Hipódromo de las Américas.
Adolfo Ruiz Cortines, presidente de México de 1952 a 1958.
De joven jugó beisbol y le apasionaba el dominó.
Adolfo López Mateos, presidente de México de de 1958 a 1964.
Le gustaba caminar, de hecho le apodaban «El Guatemala» ya que en 1926, cuando tenía 18 años de edad, caminó de la Ciudad de México al país Centroamericano.
Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México de 1964 a 1970.
Jugó básquetbol en la preparatoria y hasta ganó un título estatal en este deporte con su equipo llamado «Cronos».
José López Portillo, presidente de México de 1976 a 1982.
Su perdición era jugar tenis, de hecho, mandó a construir una cancha dentro de Los Pinos, residencia oficial del presidente de la República.
Carlos Salinas de Gortari, presidente de México de 1988 a 1994.
Practicó equitación y ganó medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia en 1971.
Ernesto Zedillo, presidente de México de 1994 al 2000.
Es aficionado del ciclismo y del buceo, lo cual le heredó a sus descendientes.
*Con información de El Universal