El pasado 6 de diciembre de 2017 el presidente de México Enrique Peña Nieto (@EPN) aceptó la renuncia de Aurelio Nuño (@aurelionuno) como secretario de Educación Pública para coordinar la campaña de José Antonio Meade (@JoseAMeadeK) a la presidencia de la República en las elecciones de 2018. A continuación, se presenta un episodio de la biografía más familiar de Nuño Mayer.

El calendario marcaba el 19 de mayo de 2004, el lugar la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana en la Ciudad de México, el motivo el homenaje al doctor Roberto Varela por sus 70 años de vida de los cuales la mayoría fueron dedicados a la docencia, sin embargo, dentro de los asistentes y participantes a dicho evento se encontraba una mujer que también es investigadora de otra institución prestigiada, la Universidad Nacional Autónoma de México, Leticia Mayer Celis, pareja del doctor Varela, quien desde enero de ese mismo año al enterarse del homenaje que planeaban hacerle a su compañero de vida se puso manos a la obra y redactó un texto titulado «Domingos con el Flaco». Sin embargo las palabras que salieron del corazón de Leticia develaron una historia familiar y de amor peculiar que quizá pocos sabían.

El doctor Roberto Varela se convirtió en el verdadero papa de Aurelio. (Foto: Revista Bri Colage)

Su texto lo basó en el libro de José María Bustamante «Mañanas en la Alameda», en donde siguió una de las escuela historiográficas que existen: hablar de la vida cotidiana. Leticia recordó que conoció a Roberto cuando él fue su profesor en la maestría de Antropología Social en la Universidad Iberoamericana, según Leticia quedó deslumbrada. Fue en esta etapa que la relación se convirtió en algo más que sólo maestro-alumna. Con el paso de los años la influencia de Roberto en la vida de Leticia alcanzó a su hijo Aurelio.

Antes de conocer a Roberto, Leticia estuvo casada con Aurelio Nuño Morales, un arquitecto de profesión y con quien dio la bienvenida a su único hijo el 12 de diciembre de 1977, Aurelio Nuño Mayer, sin embargo, cuando el niño apenas tenía un año de edad se separaron. Por su parte Nuño Morales procreó otros tres hijos: Isabel, Andrés y Ana, mientras que Leticia comenzó su relación con Roberto a quien ella apodaba «El flaco». Aurelio Nuño conoció a Roberto cuando apenas tenía dos años de edad, el momento específico fue descrito por la misma Leticia: «Esto fue en una cena en mi casa con los compañeros del seminario. Mi hijo llevaba su pijama de Superman y bajó las escaleras corriendo para saludar; cuando Roberto lo vio, le preguntó: ¿sabes volar Superman? Y Aure, sin dudarlo, se le aventó a los brazos en un intento por remontar las alturas.» 

El verdadero papa de Aurelio. (Foto: Facebook)

El verdadero papa de Aurelio. (Foto: Facebook)

La relación entre «El flaco» y Aurelio tuvo su climax cuando este ultimo entró a la Universidad y comenzó la relación alumno-docente, en donde se inmiscuían en acalorados debates sobre diversos temas. Roberto también tiene una hija, Paula, quien estudió arquitectura, ella se casó con Renato y tienen una hija llamada Valentina. La relación de amor entre Leticia y Roberto duró más de veinte años, hasta que él falleció al poco tiempo del homenaje que le hicieron. Así lo recordó el propio Aurelio Nuño en un artículo publicado en la revista Alteridades de la UAM Iztapalapa en 2005 el cual tiene por titulo «El poder y la ciencia política» que en su primer párrafo dice: «Durante más de veinte años me unieron estrechos lazos familiares con “el Flaco”. Fueron lazos de un gran cariño construido en la cotidianidad de la vida. En el espacio en el que se crean los valores del respeto, la solidaridad, la responsabilidad y la fraternidad. En donde se aprende a disfrutar la vida. En palabras del propio “Flaco”: él me domesticó.»

El verdadero papa de Aurelio. (Foto: Facebook)

Fue así que la frase «Padre no es el que engendra sino el que cría» marcó la historia de vida de Aurelio Nuño Mayer, la cual quedó reseñada en el texto que escribió Salvador Camarena (@SalCamarena) titulado «El custodio del águila» en el libro «Los Suspirantes 2018» que coordinó Jorge Zepeda Patterson (@jorgezepedap).

Aurelio Nuño con su mamá y su abuela. (Foto: Internet)