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La relación de amor entre Purificación Carpinteyro y Marco Rascón
Su historia tiene más escenas en común que solamente la disputa por el mismo cargo público. Purificación Carpinteyro Calderón y Marco Rascón Córdova son aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México para las elecciones de julio de 2018. Ella como candidata del partido Nueva Alianza y él abanderado por el Partido Humanista. Sin embargo, sus coincidencias se remontan hacia el año 2008 cuando abandonaron la soltería y su amistad, rápidamente, desembocó en una relación sentimental.
VER: Los cambios de Look de Purificación.
Los orígenes del romance se gestaron cuando Purificación (@PuriCarpinteyro) ocupaba la subsecretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cargo en el que fue designada en septiembre de 2008 tras el Visto Bueno del entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa –por cierto, aunque comparten el mismo apellido Calderón, entre Purificación y Felipe no hay vínculos familiares–. Por su parte, Marco (@MarcoRascon) venía de ser asesor del jefe de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas y, por su puesto, ya había alcanzado la fama gracias a su personaje “Superbarrio”, el cual nació después del terremoto del 19 de septiembre de 1985.
Su relación se afianzó tras la renuncia de Carpinteyro a la SCT luego de que se le vinculara en la filtración de conversaciones en las que Luis Téllez, Secretario de Comunicaciones y Transportes de México de 2006 a 2009, afirmaba que (el expresidente Carlos) Salinas se había robado la mitad de la partida secreta.
VER: Los Pecados Capitales de la Política. SOBERBIA.
Marco se fue a vivir con su novia a la enorme casa que ella tiene en Vistahermosa, la cual cuenta con alberca y está decorada estilo mexicano. La pareja se acompañaba de animales de compañía como perros y gatos pues la controvertida exfuncionaria decidió no tener hijos ni en esta relación ni en las pasadas donde las dos veces que se había casado se había divorciado: primero de Allan Hennings, a quien conoció en Harvard mientras ella estudiaba su maestría en leyes y luego, del cantante de opera mexicano, Arturo Barrera con quien tampoco prosperó la vida de casada ni la descendencia. Con lo que respecta al pasado amoroso de Rascón, antes de su relación con Purificación había estado casado con la cantante Eugenia León. Tras el divorcio Marco dio inicio a su idilio con Puri, como le llaman a Carpinteyro algunos de sus allegados.
La unión libre entre Marco y Purificación llegó a su fecha de caducidad hacia finales de 2012. En una entrevista realizada por el periodista Alberto Tavira a Carpinteyro para la sección “En la mesa con” de la revista Gatopardo (publicada en marzo de 2013) la entonces Diputada Federal por el PRD habló sobre su separación. A continuación reproducimos un fragmento de la conversación.
¿Cuál es tu restaurante favorito?
Pues claro que el mío: Peces, Reces y Puercos a Veces. Está en la calle de Tokio 52, en la colonia Juárez. Los productos son de primerísima calidad, ya quisiera cualquier restaurante de los que cobran cinco veces el precio que cobramos nosotros. Lo que pasa es que en México tenemos esa tendencia a pensar que si no está caro no es bueno.
¿Tiene otras sucursales?
Sí, mi socio, que es Marco Rascón (ex diputado federal por el PRD), tiene Peces que está en la colonia Roma, ése es el tradicional.
Pero Marco Rascón también era tu socio en los asuntos del corazón, ¿cierto?
Tuvimos una relación maravillosa durante cuatro años, incluso vivíamos juntos en mi casa, pero apenas terminamos en diciembre de 2012.
Se les rompió el amor de tanto usarlo, como diría Rocío Jurado.
El principal problema es cuando se hace hábito el saber que la otra persona está ahí, y ya no importa que esté. Nos ganó la cotidianidad.
¿Es verdad que se lo bajaste a la cantante Eugenia León, con quien él estaba casado?
Para nada. Ya había terminado con ella desde hacía mucho tiempo.
Ubícame. Marco Rascón es el mismo que se puso una máscara de cochino en el Congreso de la Unión durante un informe del presidente Ernesto Zedillo.
Sí, exactamente fue él.
Oye, Puri. Acá entre tú y yo, ¿Marco nunca te llegó en la noche con una máscara así de divertida para darle un toque kinky a su relación?
No, caray. Ahora me entiendes cuando te hablo de la cotidianidad.