Los senadores, senadoras, diputados y diputadas del Congreso mexicano, anunciaron su postura respecto a la política migratoria de separación de familias del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, lo que viola los derechos humanos de los niños, niñas, madres y padres. Manifestaron que se tenía que considerar la posibilidad de retirarse de cualquier esquema de cooperación bilateral con los Estados Unidos de América en materia de migración, combate al terrorismo y lucha contra la delincuencia organizada transnacional, en tanto el presidente Donald Trump no se conduzca con el respeto que merece las personas migrantes.
Ernesto Cordero Arroyo (@ErnestoCordero), presidente de la Comisión Permanente y de la Mesa Directiva del Senado de la República, quien fue el encargado de leer el pronunciamiento, dijo: «Estados Unidos es un socio, aliado en diversas causas y un amigo que no merece un gobierno como el de Donald Trump. México no respalda ni apoyará un país que vulnere sistemáticamente los derechos humanos y que no tenga ningún respeto por la vida y la dignidad de las personas, en especial de las niñas y de los niños».
Además se condenó la transgresión a la convivencia internacional que ha generado el mandatario del país de las barras y las estrellas, así como el constante discurso de odio que ha pronunciado dentro y fuera de su nación. Así mismo, los ataques que ha realizado a tratados internacionales como el Tratado de Asociación Transpacífico y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Pero, el pronunciamiento del Poder Legislativo fue más allá a recordar la salida del país norteamericano del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, del Acuerdo de París y la eliminación del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la infancia (DACA). «Con su política de Tolerancia Cero atenta contra los derechos de las niñas y niños, al colocarlos en una situación de mayor vulnerabilidad y provoca una catástrofe humanitaria. Separa a miles de niñas y niños de diversas nacionalidades, los detiene en jaulas, no atiende las necesidades específicas por su salud, discapacidad, edad y les provoca daños permanentes e irreparables», fue de lo que se expresó a través del pronunciamiento.
Desde México, se solicitó a través de los organismos internacionales y con todas los recursos diplomáticos, la condena de los hechos que fueron publicados y difundidos a nivel mundial, para detener la crueldad contra los infantes. Una de las resoluciones fue crear un grupo diverso de legisladores y legisladoras, para acudir de forma inmediata a las Cámaras del Congreso de Estado Unidos para resolver dicha situación.