Fue a través de un comunicado que se publicó en redes sociales que la monarquía del Reino Unido informó del nacimiento de su nuevo heredero. El hijo de los duques de Sussex llegó al mundo a las 05:26 am del 6 de mayo de 2019, hora de Londres, pesó 3 kilos 260 gramos y se convirtió en el octavo bisnieto de la reina Isabel II.

Desde el primer momento, Harry y Meghan han roto con el protocolo de nacimientos de la realeza, debido a que no salieron a la puerta del hospital a presentar a su primogénito como se acostumbraba, tampoco se dio a conocer el nombre del recién nacido antes de aparecer ante los medios de comunicación, ni tampoco fue ella quien lo cargo en sus brazos para mostrarlo al mundo.

El «Bebé Sussex», como fue llamado al inicio, fue presentado hasta el miércoles 8 de mayo en el Castillo de Windsor, en donde los nuevos padres se posaron frente a las cámaras para dar a conocer el rostro de su hijo al que decidieron llamar Archie Harrison Mountbatten-Windsor. Archie es la versión corta de Archibald, que significa «genuino»; Harrison significa hijo de Harry, así que su nombre equivale a «Hijo genuino de Harry».

«Es mágico, es increíble. Tengo a los dos mejores chicos en el mundo, así que estoy muy feliz», fueron la primeras palabras que Megan pronunció después de traer al mundo a su hijo. «Sí, es genial. La paternidad es increíble, solo han pasado dos o tres días pero estamos muy emocionados por tener a nuestro pequeño pedacito de alegría, pasando ratos preciosos mientras comienza a crecer» dijo Harry mientras cargaba a su bebé.

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Minutos después de la presentación al mundo, los padres llevaron a Archie para que lo conociera su bisabuela Isabel, reina del Reino Unido y su esposo Felipe, duque de Edimburgo. Fue justo al dar a conocer las imágenes que se reveló el nombre que le pondrían al bebé real. Además, es la primera vez que se hacen públicas las fotografías del primer encuentro de la reina con uno de sus herederos.

Archie Harrison es el primer miembro de la familia real británica que podría elegir tener la nacionalidad estadounidense, lo que lo convierte también, en el primer bebé biracial de la monarquía inglesa.

Tiempo después de que se diera a conocer la noticia del embarazo de Meghan Markle el pasado 15 de octubre de 2018, al nuevo integrante de la familia se le dio una mansión en la finca de Sandrinham llamada «York Cottage», a unos 160 kilómetros al oeste de Londres, en esta misma residencia vivió el rey Jorge V cuando se casó con María Teck, abuelos de la reina Isabel II. Sin embargo, mientras la familia de Harry y Megan crece vivirán en Frogmore Cottage, ubicada en el Castillo de Windsor.

Uno de los datos curiosos que se filtraron, es que la carriola que va a utilizar el bebé real es del sello iCandy, con un costo de dos mil euros y que se llama «Silver Cross Balmoral», el cual ha sido utilizado por la familia real desde 1926, de hecho, fue el mismo que uso la reina Isabel II.