No había ningún cuadro en Los Pinos. Así se detallaban los primeros días de diciembre de 2018 con la apertura al público de la Residencia Oficial de Los Pinos, el lugar más importante y vigilado del país debido a que era el espacio donde vivía el jefe del Estado mexicano y su familia. No obstante, Andrés Manuel López Obrador al tomar protesta como Presidente de México, en un acto simbólico ordenó que se convirtiera en el Complejo Cultural Los Pinos.

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Una de las principales dudas que comenzaron a generase en diferentes sectores de la sociedad, era conocer el paradero de los cuadros que colgaban de las paredes de las diferentes residencias dentro de la casa del Presidente de México, los cuales eran de importantes artistas mexicanos de diferentes épocas y movimientos.

De hecho, el 17 de diciembre de 2018, el sitio Sin Embargo dio a conocer que los artistas Francisco Toledo, Irma Palacios y Sergio Hernández, habían enviado una carta a la Secretaría de Cultura para saber el estado y ubicación de 33 obras, las cuales fueron solicitadas en 1993 por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari para decorar la Residencia Oficial.

Aunque no se ha resuelto el dilema del total de las obras que estaban bajo el cuidado de Los Pinos, el cuadro pintado por David Alfaro Siqueiros en 1948 titulado «Venustiano Carranza», con la técnica piroxilina sobre masonite y que pertenece a la colección de la Presidencia de la República, está colgado dentro de la «Casa Miguel de la Madrid», así denominada por el actual gobierno de López Obrador, aunque no existen registros de que dicho espacio se llamara así anteriormente.

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El cuadro que pintó Siqueiros vio pasar a ocho presidentes de la República que habitaron dentro de las paredes de Los Pinos, desde Luis Echeverría, quien lo colocó hasta Enrique Peña Nieto. Además, ha sido testigo de acontecimientos relevantes para la vida nacional, como la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte el 17 de diciembre de 1992.

Según Dulce Olvera en su texto de Sin Embargo, fue el propio David Alfaro Siqueiros, el que encabezó a un grupo de artistas en 1957 para desarrollar la «Colección Pago en Especie» de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, él donó su obra «El estudio del artista».