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Lo que Letizia no quiere que sepas cuando vivió en México
Con motivo de la visita que realizó la Reina de España a México del 13 al 15 de noviembre de 2017 para participar en la Cumbre Mundial de Líderes contra el cáncer, recordamos una parte de la historia de la plebeya española que llegó a una de las familias reales más importantes de Europa. El 1 de noviembre de 2003 fue el día que el nombre y la imagen de Letizia Ortiz Rocasolano cambiarían de por vida, debido a que fue anunciado su compromiso con el entonces príncipe Felipe VI de España, la boda tuvo lugar en la Catedral de Santa María la Real de La Almudena de Madrid el 22 de mayo de 2004. Los ojos del mundo se postraron sobre la historia de amor entre un Rey y una plebeya de la que en su momento poco se sabía, fue así que los medios de comunicación especializados en realeza tuvieron que investigar acerca del pasado de la que se convertiría en Reina de casi 50 millones de españoles.
Por el acercamiento cultural que une a México con España rápidamente el matrimonio entre estos dos personajes retumbó en las pantallas de la televisión mexicana, así como de las hojas de los periódicos y el papel couché de las revistas. De la información que se publicó sobre la historia de vida de Letizia fueron sus residencias temporales en al menos tres países latinoamericanos, entre ellos: Colombia, Costa Rica y México. Fue la posicionada revista mexicana Quién, que el 30 de abril de 2004 en su número 64 publicó en su portada «El pasado oculto de Letizia de España» un texto realizado por Érika Roa en donde relataba a detalle como fue la polémica estancia de la periodista en el país azteca.
El motivo de que Ortiz Rocasolano viajara a México fue estudiar un posgrado en la Universidad de Guadalajara en 1995. La primera actividad que Letizia realizó fue trabajar para el periódico Siglo 21 en el suplemento «Tentaciones», en ese mismo lugar pero en la sección de Cultura, trabajaba Sara, la mujer más cercana a Letizia durante su estancia en el país. Con 23 años de edad, era una mujer independiente y sencilla, le gustaba bailar salsa y tomar tequila o vino tinto, prefería comer en una fonda llamada Irma Corajes donde pedía tortillas con carne asada, frecuentaba el bar Barbanegra donde cantaba un grupo denominado La Dosis. Le gustaba ir a Puerto Vallarta y Maloapa. Usaba pantalones de mezclilla y camiseta, se trasladaba en camiones, no le gustaba que le abrieran la puerta del coche.
Letizia prefería barrer y traperar la estancia del departamento que compartía con Sara y con su compatriota Fran, no le gustaba cocinar. En cuanto a la música escuchaba a Joaquín Sabina, U2, Maná y Chavela Vargas. En la lectura se inclinaba por Jorge Luis Borges, Juan Rulfo, la española Maruja Torres y el argentino Tomás León Martínez. Se comía las uñas, es ambidiestra y usaba lentes.
Letizia Ortíz no se quería casar y no quería tener hijos por el divorcio de sus padres, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano. Ella admiraba a sus hermanas Thelma y Erika. En 1995 era novia de quien se convertiría en su primer esposo de 1998 a 1999, Alonso Guerrero. Según Sara él era celoso y a la vez como su maestro de vida. Sin embargo, la revista Quién pudo confirmar con tres fuentes que Letizia había mantenido una relación con un hombre casado. Se trataba de Luis Miguel González, en ese momento su jefe aquí en México.
Uno de los mayores escándalos a nivel mundial en el que se vio en vuelta Letizia fue la obra del pintor Waldo Saavedra, quien utilizó el rostro de Ortiz Rocasolano para hacer una de sus obras en donde se aprecia a una mujer con el cuerpo desnudo pero con el rostro de la ahora reina de España, la cual el pintor prestó para la portada del álbum «Sueños Líquidos» del grupo mexicano Maná.
Letizia pensaba que el príncipe Felipe VI era muy guapo, pero no le gustaban los hombres con el pelo rizado. Al final de su historia en México regresó a España donde entró a trabajar como presentadora de Telediario de Televisión Española, lugar del que tuvo que salir para hacer el anuncio de su compromiso con el Príncipe de Asturias.
Aunque su sueño era ser periodista y no una Reina, el 19 de junio de 2014 se convirtió en Reina consorte de España, después de la abdicación del rey Juan Carlos I. Es madre Leonor la primera en la línea de sucesión a la Corona española y de Sofía, infanta de España.