Definido por unos como “un color sin color” y por otros como “la ausencia de color”, el negro se ha convertido en un imprescindible en el clóset de toda mujer que quiere salir de apuros de manera elegante. Así lo constataron a la llegada del segundo debate presidencial, el pasado domingo 20 de mayo, las cuatro mujeres que, en cada caso, acompañó a su marido en el encuentro político realizado en Tijuana, Baja California.

Pudo haber sido autoría de ellas mismas. Sin embargo, lo más probable es que su consultor en imagen les recomendó utilizar vestidos o trajes sastre con el negro como protagonista. Fue así que cada esposa de cada candidato a la Presidencia de la República en 2018 decidió portar el tono que, según la psicología del color: tiene un significado de poder y le brinda importancia a una persona debido a que proyecta elegancia, seriedad, sensualidad y misticismo. También al negro se le atribuye una manera de ocultar y reservar lo que no se quiere dar a notar, por ejemplo, el sobrepeso. De tal manera que contribuye a mostrar una figura estilizada y delgada.

Adalina Dávalos, esposa de Jaime Rodríguez Calderón «El Bronco» (@JaimeRdzNL).

Primeras Damas en el Segundo Debate. (Foto: Internet)

Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés Manuel López Obrador (@lopezobrador_).

Primeras Damas en el Segundo Debate. (Foto: Internet)

Carolina Martínez Franco, esposa de Ricardo Anaya Cortés (@RicardoAnayaC).

Primeras Damas en el Segundo Debate. (Foto: Internet)

Juana Cuevas Rodríguez (@JuanaCuevasR), esposa de José Antonio Meade Kuribreña (@JoseAMeadeK).

Primeras Damas en el Segundo Debate. (Foto: Internet)