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Los orígenes familiares de Julio Scherer
Después de las elecciones del 1 de julio de 2018, el presidente electo no tardó ni 15 días en dar a conocer que uno de los integrantes de la familia Scherer sería su colaborador en la Presidencia de la República. López Obrador designó como titular de la Consejería Jurídica a Julio Scherer Ibarra, uno de los nueve hijos del emblemático periodista Julio Scherer García y su esposa Susana Ibarra.
Scherer Ibarra apoyó en la campaña de 2018 como coordinador de Morena en el sur-sureste del país, previamente se desempeñaba como director de la revista Proceso desde 2015. Es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y de 2005 a 2009 fue profesor adjunto en la Universidad Estatal de Michigan en Estados Unidos. Sin embargo, con la historia su progenitor se comprende la cercanía que la familia Scherer ha tenido con el poder político en México.
Su padre nació el 7 de abril de 1926 en la Ciudad de México del matrimonio entre Paz García Gómez, quien era hija de Julio García, un hombre que había sido presidente de la Suprema Corte de Justicia de Guanajuato y de Pablo Scherer y Scherer, alemán inmigrante que llegó a México a los 18 años de edad escapando de la Primera Guerra Mundial y dueño de tres casas de bolsa.
El primer hogar en el que vivió la familia Scherer García fue en el número 11 de la Plaza San Jacinto, en San Ángel. Paz García estaba dedicada al hogar y al cuidado de sus tres hijos, Hugo, Paz y Julio (padre de Julio Scherer Ibarra), este último fue inscrito en el Colegio Alemán para estudiar la primaria, a los 12 años entró a la secundaria y tres años después ingresó al colegio jesuita Bachilleratos (ahora Instituto Patria) para cursar la preparatoria.
Julio Scherer se inscribió en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la Universidad Nacional para estudiar leyes, ahí conoció a Susana Ibarra Puga, una estudiante de Filosofía inteligente, culta y con valores que estaba comprometida con otro hombre. Sin embargo, el destino les reservó un inevitable noviazgo, ya que Susana puso fin a su compromiso y cedió a la caballerosidad de Julio. Pero, él abandonó la carrera en el tercer semestre para involucrarse en el periodismo.
En los años 50 fue cuando Julio ingresó por primera vez de traje y corbata a las oficinas del periódico Excélsior. Con su trabajo ahorro dinero para pagar llegar al altar con Susana, la cual se llevó a cabo en la iglesia de San Francisco en la Ciudad de México, ella de 26 años y él de 28 se fueron de luna de miel en Tlacotalpan, Veracruz. Al regreso comenzaron a vivir en un departamento en la calle de Estocolmo, en la Zona Rosa, no obstante, el crecimiento de la familia a cinco integrantes obligó a la familia Scherer Ibarra a mudarse la calle Hamburgo en una privada a seis casas, pero al llegar a nueve hijos volvieron a mudarse a una casa en la colonia Cuauhtémoc, específicamente en la calle Río Marne. Según la información que se conoce ahí nacieron Gabriela, Julio, Adriana, Susana y Pedro.
Julio Scherer ocupó la silla de director de Excélsior en 1968, rondaba los 42 años de edad y ya había entrevistado a Fidel Castro, Ernesto «El Che» Guevara, Salvador Allende, John F. Kennedy, Pablo Picasso, Mao Tse-Tung, Lázaro Cárdenas del Río, etc. Dentro de su dirección, el periódico convocó a plumas como Octavio Paz. Su trabajo se vio recompensado ya que con ahorros y la venta de una casa que le heredaron a Susana, pudieron comprarse la casa del 1722 de Gabriel Mancera en la colonia del Valle, en dicho lugar nació la última hija, María.
La desgracia estaba por ocurrir, ya que el 8 de julio de 1976, el gobierno dirigido por el presidente Luis Echverría Álvarez orquestó un golpe contra Julio Scherer al interior del periódico Excelsior, por lo que fue despedido de la dirección. Sin embargo, tan solo cuatro meses después, el 6 de noviembre, salió a la venta el primer ejemplar de Proceso, un semanario político que fue fundado por Miguel Ángel Granados Chapa, Vicente Leñero, Armando Ponce y el propio Scherer García.
El golpe más fuerte que recibió el periodista fue la muerte de su esposa Susana el 11 de junio de 1989, después de una cruda batalla de dos años contra el cáncer. Se refugió en las letras al volcarse de lleno frente a las teclas de su máquina de escribir Remington para escribir sus libros. Julio continuó siendo el director de Proceso hasta 1996, cuando dejó la dirección pero continuó como presidente del Consejo de Administración de CISA Comunicación e Información S.A. de C.V., empresa que edita la revista.
El periodista que rechazó el Premio Nacional de Periodismo en 1988, falleció en la Ciudad de México el 7 de enero de 2015 a las 4:30 horas a consecuencia de un choque séptico a los 88 años de edad, después de dos años de padecimiento.