Según lo que dicen los libros de historia, el primer Grito de independencia se celebró en El Chapitel, un edificio ubicado en la ciudad de Huichapan, Hidalgo. Fue Ignacio López Rayón, quien el 16 de septiembre de 1812 salió al balcón de dicho edificio para celebrar la insurrección. Con el tiempo, el evento que conmemoraba la independencia de los mexicanos, comenzó a tomar forma de fiesta nacional hasta lo que se conoce hoy.

La tradición dicta que sea el presidente quien salga a unos de los balcones del Palacio Nacional a tocar la campaña de Dolores, decir el discurso de independencia y ondear la bandera del país, para que, junto a los mexicanos, recuerde y celebre el día en que México se liberó del dominio español.

Cada presidente le ha dado su toque al momento de dar el tradicional discurso de Independencia, algunos se han equivocado, otros le han aumentado, pero como no hay una ley que diga cómo se debe decir “El Grito” todo se vale. El grito de Independencia es:  ¡Mexicanos!, ¡Vivan los héroes que nos dieron patria!, ¡Viva Hidalgo!, ¡Viva Morelos!, ¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!, ¡Viva Allende! , ¡Vivan Aldama y Matamoros!, ¡Viva la independencia nacional!, ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!

Con base en esa aclamación, los presidentes le han puesto su toque, Lázaro Cárdenas, por ejemplo, le añadió: “viva la revolución social”, Adolfo López Mateos: viva la Revolución Mexicana; Luis Echeverría incluyó adjetivos a los héroes; Viva Hidalgo, el padre de la Patria, viva Morelos, El Siervo de la Nación, Viva Guerrero el consumador de la Independencia, Viva Juárez Benemérito de las Américas, además de la frase “vivan los países del tercer mundo». A partir de ahí, cada presidente ha mostrado su propio estilo.

A continuación una compilación de los Gritos de Independencia de algunos presidentes: