Sí, el nombre influye en el destino de una persona. Al día de hoy, existen dos teorías acerca del tema: la primera es astral, pues se dice que conforme a los hechos sucedidos en el pasado con personas del mismo nombre, se prevé que algo similar sucederá en el futuro. El ejemplo más usado en esta teoría es el de Jesús (el hijo de Dios), pues si se porta este nombre, es muy probable que se sufra una muerte trágica como la de Jesús de Nazaret. Por Otro lado, han sido muchos los estudios sobre la relación del nombre de una persona con su futuro, la mayoría tienen origen en Estados Unidos, donde existe incluso una American Name Society. Dichos estudios afirman que el parentesco de los destinos de personas con el mismo nombre, depende completamente de la percepción social del mismo, es decir, si el nombre es atractivo y sencillo al oído de la persona, es muy probable que la aceptación sea más grande.

En el mundo de la política, muchos son los ejemplos de nombres que han conseguido llegar a ocupar una silla de poder. Algunos de los más comunes son: Luis, Miguel y José. Habrá que analizar qué es lo que tienen en común estos funcionarios para descubrir cuál de las dos teorías del destino es la más acertada.

Luis

Según la Real Academia Española, la palabra “Luis” se utiliza para referirse a un hombre bien vestido, limpio y arreglado. En el origen germano significa El guerrero famoso. Según la astrología, los portadores de este nombre se interesan por los que los rodean, son simpáticos, sociables, sinceros y leales. El origen del nombre proviene de la realeza, pues varios reyes de de Francia, Germania, Hungría, España, Portugal y Sicilia ocuparon el nombre de Luis. 

Miguel

La palabra Miguel, proviene de uno de los arcángeles de Dios, el significado derivaba de la justicia. Son personas con buenos sentidos del humor, generosos y agradables. Les encanta la armonía en su trabajo y hogar y buscan tener y mantener una relación estable.

José

El hombre al que Dios engrandece, es el significado religioso de este nombre. Son personas sociables, amenas y generosas. Les gusta la vida familiar y las tradiciones. Son personas afectuosas y atentas. En el mundo laboral buscan la paz y tratan de que a su alrededor esté bien.