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Los descendientes de Hitler
«Hubiéramos vivido mejor si no fuésemos descendientes de Hitler», fue lo que le respondió Alexander Adolf Hitler, hoy llamado Alexander Stuart-Houston a una periodista de la revista francesa Paris Match, cuando ésta le preguntó si estaba enterado de que su nombre estaba ligado a una de las historias más trágicas.
Los encontraron en Estados Unidos, tratando de ocultar a toda costa su relación familiar con el encargado de asesinar a millones de personas bajo la dictadura en la Alemania nazi. Uno es psicólogo retirado y los otros dos son jardineros.
Ellos son Alexander, Louis y Brian. Viven en Long Island, en el estado de Nueva York y durante años han tenido una vida como la de cualquier estadunidense, viviendo en medio de numerosos judíos, pero tratando de ocultar su verdadera identidad. Son hijos de William Hitler, un sobrino del dictador quien a sus tres hijos les puso el sobrenombre de Adolf, por lo que sí, los tres se llaman Adolf Hitler.
William fue hijo de Alois Hitler, un medio hermano paterno de Hitler, que vivió en Alemania y en el Reino Unido en donde por más de una vía trató de sacarle provecho al apellido, primero tratando de colocarse con al ascenso de su tío y después tratando de extorsionar al también llamado Führer, argumentando que poseía pruebas que supuestamente demostraban que eran descendientes de judíos.
Después de que nada funcionó, viajó a Estados Unidos con su madre para empezar una nueva vida, lejos de la Alemania Nazi y lejos de su linaje familiar, por lo que borraron su apellido y lo sustituyeron por el de Stuart-Huston. William sirvió en la Armada americana luchando contra su propio tío durante la Segunda Guerra Mundial. Después, se casó y llevó una vida común tratando de evadir su pasado.
Sobre el rumor que dice que la familia Hitler había firmado un acuerdo en donde se comprometían a no tener descendencia, Alexander dijo que «La única regla que tenemos es no hablar con periodistas». Pero lo cierto es que ninguno de ellos se ha casado ni ha tenido hijos.
Pero ellos no son los únicos. Según el historiador y escritor español César Vidal, además de Alexander, Louis y Brian, aún viven dos hijos de Ángela, media hermana de Hitler. Se llaman Peter Raubal (1931) y Heiner Hochegger (1945), quienes por contrato o por casualidad, tampoco tuvieron la intensión de preservar la estirpe, pues ninguno ha tuvo hijos.