Por primera ocasión, es posible visitar el primer búnker de Benito Mussolini que está ubicado bajo la residencia de Villa Torlina en Roma, Italia, donde vivió junto a su familia de 1929 a 1943. El espacio mide aproximadamente 80 metros cuadrados y cuenta con un escritorio, teléfono y cámara antigas.
El alcalde de Roma, Ignazio Marino, miembro del partido Democrático, declaró que el búnker se abre al público para mantener viva la memoria: «Nos recuerda lo importante que es cultivar la memoria, incluso en Europa que gracias a Dios ha superado los nacionalismos que condujeron a las guerras».