Ya habíamos dicho que la duquesa de Alba había sido ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sagrado Corazón de Sevilla el pasado domingo por una insuficiencia respiratoria y gastroenteritis. Los médicos informaron que estaba reaccionando de manera correcta a los medicamentos, pero debido a sus avanzada edad el pronóstico era reservado. Estaba consiente, pero ayudada por oxígeno. Al final, no había mucho por hacer, pues Cayetana se encontraba en sus últimos momentos de vida. Dos días después, el martes 18, la aristócrata fue trasladada al Palacio de Dueñas en Sevilla a petición de ella y de su familia, en donde la instalaron en una habitación equipada para su atención. Ya sedada e inconsciente, la duquesa vivió sus últimas horas rodeada de su esposo y de sus hijos.

La duquesa falleció a los 88 años en España / FOTO: twitter.com

La salud de la duquesa había empeorado mucho en los últimos meses y el momento más preocupante de su enfermedad se produjo la tarde del domingo 16 de  noviembre cuando su infección  intestinal se complicó junto a sus problemas respiratorios. Su marido, Alfonso Diéz, la trasladó a la clínica Sagrado Corazón , después de que el doctor Muniain, uno de sus médicos de cabecera, ordenara su ingreso inmediato en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano por el que ya había pasado en anteriores ocasiones por otras dolencias, como la de junio de 2014, cuando Cayetana fue al hospital para una revisión de la válvula que le implantaron en el 2009 para mejorar sus padecimientos por la hidrocefalia e isquemia cerebral que sufría. Tras dicha cirugía, la duquesa pudo dejar la silla de ruedas en la que se encontraba y recuperó gran parte de la movilidad en su cuerpo, lo que le permitió disfrutar sus últimos días con alegría a la do de sus familia y su esposo.

Alfonso, con quien Cayetana se casó en octubre de 2011, estuvo a su lado en todo momento / FOTO: elmundo.es

El féretro con el cuerpo de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva fue trasladado al Ayuntamiento de Sevilla por los nietos y familiares de la duquesa. En ayuntamiento decretó un día de luto por su muerte y ha izado las banderas a media asta. La capilla ardiente se encuentra abierta para que la gente pueda despedirse de la mujer con más títulos nobiliarios del mundo. «Estará abierta mientras haya sevillanos que quieran despedirse de ella o la familia lo determine», ha manifestado el alcalde sevillano.

El funeral será oficiado este viernes por Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla y después los restos de la «duquesa rebelde», como la llamaban, serán incinerados, para luego colocar parte de las cenizas en en una capilla lateral de la iglesia del Cristo de los Gitanos, a cuya hermandad pertenecía la duquesa, y el resto será colocado en el monumental panteón de la Casa Ducal de los Alba, en la localidad madrileña de Loeches.

La duquesa será despedida en Sevilla / FOTO: mx.hola.com