Para nadie es un secreto que la belleza es una de las armas que predomina en la casa Grimaldi, pues los hijos de Stefano Casiraghi y Carolina de Mónaco han atraído la atención de la prensa y la sociedad por algo más que su título nobiliario.
La guapeza de ambos ha sido reconocida internacionalmente junto con su elegancia y porte, incluso han sido modelos para reconocidas marcas de ropa. El mayor de los hermanos, Andrea, ha sido uno de los miembros de la realeza europea más perseguidos y que más interés ha despertado en la prensa del corazón a lo largo de los años. Y es que ya desde pequeño daba destellos de convertirse en uno de los aristócratas más guapos de toda Europa. Algo que efectivamente ocurrió. Y vino acompañado de un largo historial de romances y una gran afición por la fiesta, hasta que conoció a Tatiana Santo Domingo, quien ahora es su esposa, madre de su hijo y el amor de su vida. Ella logró que el nieto de Rainiero de Mónaco sentara cabeza.
Por su parte Pierre –el tercero en la línea de sucesión– cuando aún era un adolescente la mayoría pensaba que él sería quien marcaría la diferencia en el comportamiento de los hermanos Casiraghi, pero la realidad fue muy diferente, pues sus fiestas y escándalos han dado más de hablar que otra cosa. Pierre es novio de Beatrice Borromeo, quien es presentadora y modelo italiana y a quien conoció en la Universidad de Boconni en Milán mientras cursaba la carrera de Derecho y, al igual que Tatiana, parece haber enderezado la vida loca del aristócrata.