Algo está claro, Fidel Castro no ha muerto. Al contrario de lo que muchos han especulado, al parecer, el comandante cubano no solo goza de buena salud sino también de buena memoria. En una entrevista que concedió a Randy Perdomo García, un estudiante de la Universidad de La Habana, se reveló algo más que las memorias universitarias de Fidel, pues habla sobre cómo es ahora su día a día y en las imágenes que difunde el universitario, muestra también un poco de la residencia donde Castro habita con su actual esposa, Dalia Soto.
La información es poder
No es de extrañarse que, a pesar de que ya no se encuentra directamente al frente de Cuba, Fidel busque la manera de estar informado, de intervenir y de seguir presente en las decisiones. En la crónica que Randy Perdomo hace sobre su visita a Castro, relata la manera en la que el cubano intenta seguir vivo en la vida política y económica de la isla: “Sobre la mesa de trabajo, decenas de cables de prensa recopilados en una carpeta. Veo de cerca y compruebo su legendario interés por estar informado de todo, lo mismo del acontecer nacional que internacional (…) retoma la conversación sobre las nuevas formas de contrarrestar algunas enfermedades, entre ellas, la diabetes, con la producción de algunos alimentos naturales; de la relación de Cuba con África, desde la contribución a la independencia con sus países, el fin del apartheid y de la actual contribución de médicos cubanos a la lucha contra el ébola. Finalmente me muestra algunas páginas de temas que estudia en este momento. Entre ellos, uno sobre el Banco Central de Cuba con costos de los alimentos, metales básicos y preciosos, del azúcar, energía, tasa de interés.
La Casa de Fidel
En las imágenes que Perdomo publica sobre su visita, su puede apreciar un poco de la residencia donde habitan Fidel Castro y Dalia Soto, la mujer que lo ha acompañado durante estos últimos años.
Por lo poco que se puede observar en las imágenes, el lugar donde viven los Castro no es ostentoso, o al menos la parte que se observa no demuestra si la pareja disfruta de lujos y demás comodidades.
Sobre la salud y cuidados de Castro, Randy relata que el comandante hace ejercicio diariamente y lleva una alimentación correcta, incluso, el mismo Perdomo denota su sorpresa de la vitalidad con la que actualmente cuenta el cubano de 88 años de edad: “Sigo viéndolo frente a mí, tan vivo, con tanta energía y claridad, burlándose con esa vitalidad de quienes han pretendido hacer creer que ya no está. Aún puedo pensarlo, mesándose la barba, analizando quién sabe cuántas cosas”.