Para nadie es un secreto que la reina Letizia de España siempre ha estado pendiente de cuidar y mejorar su aspecto físico, desde darse unos “retoques” en el rostro (Ver La nueva cara de Letizia) hasta hacer ejercicio extremo y cuidar su alimentación para preservar su esbelta figura, pero a últimas fechas, parecería que la soberana ha sobrepasado los límites y ha caído en manos de la anorexia, pues se muestra con unos brazos esqueléticos, la cara muy angulosa y los omóplatos tan marcados que parece, ciertamente, una persona enferma.
Por otra parte, profesionales de la estética aseguran que Letizia podría ser víctima del llamado “mal de las princesas” que son sometidas a un intenso entrenamiento que soportan las mujeres a quienes les toca convertirse en princesas y en este caso, reina. Dicho régimen incluye pasar bastante tiempo de pie en actos oficiales, usando tacones de diez centímetros, con los hombros hacia atrás y la cabeza recta, posturas que pueden causar la ilusión de extrema flacura porque los omoplatos se notan mucho y, como en el caso de la reina, cuando la masa muscular es poca, se produce un efecto óptico de extrema delgadez.
Pero las fotos no mienten, y si algo es cierto es que la reina del país ibérico se ve extremadamente delgada. En el reciente evento donde Letizia condecoró a la actriz Salma Hayek con el premio Wonder por su trabajo como activista en apoyo a las mujeres, la española muestra, además de un nuevo corte de pelo, un cuerpo que deja evidencia de la gran disminución de peso que ha tenido.